Hoy quiero compartir con todos vosotros un mensaje que me ha llegado a lo más hondo del corazón y que me sirve de impulso para seguir fomentando esta #ComunidadRebelde que entre todos estamos forjando, basada en desarrollor un una filosofía disruptiva que desafía toda creencia preestablecida solo por el hecho de estarlo, que encuentre nexos de unión y que nos permita, en los desacuerdos, encontrar —y celebrar— la riqueza de la diversidad humana.
Una filosofía, en definitiva, que nos ayude a vivir mejor, que nos convierta en mejores seres humanos, que nos invite a repensar lo que ya teníamos por aprendido y que, finalmente, nos ayude a hacer de cada una de nuestras vidas, lo que es: una extraordinaria oportunidad de disfrutar este breve momento de consciencia que nos ha permitido tener aquello que se escapa a nuestra comprensión y que —algún día os contaré al respecto— para mí se llama «INFINITO».
Este mensaje, en lugar de sumirme en la complacencia, enciende mi espíritu más rebelde y me recuerda por qué quiero que me ayudéis a sacudir las creencias que nos limitan, las normas que establecen esas frustrantes asunciones de mediocridad y pediros a todos que, por favor, sigáis formando parte activa de este del que si bien no conocemos su destino, si está marcado por un claro objetivo: advertir lo extraordinario de nuestra vida y obligarnos a hacer de ella una mas extraordinaria todavía.
En un mundo tan lleno de conformismo, me enorgullece ser el maestro de ceremonias de una comunidad que comienza a destacarse sobre cualquier otra por su sed de conocimiento, por su valentía a la hora de cuestionar lo que es «lógico» o «correcto» y por su determinación no solo para crear un futuro mejor, sino para creer en él.
Si hoy me gustaría que os fuereis con un pensamiento a la cama, es este: no somos meros espectadores de nuestras vidas, somos los protagonistas. No somos héroes ni tenemos que serlo. Somos antihéroes desafiando los límites que nos han obligado a aprender y, como tal, es nuestra obligación reclamar nuestro sitio en el mundo y nuestro lugar en la historia.
Os agradezco a todos y a cada uno de vosotros por ayudarme a trazar este camino de rebeldía consciente, de disrupción sapiente, que nos llevará a convertirnos en una fuerza imparable causante de una transformación profunda y significativa.
Sigamos poniendo fe —cualquier tipo de fe— y valentía en nuestras convicciones y dispongámonos a equivocarnos todo lo necesario para aprender cuanto nos haga falta. Sigamos abrazando la diversidad y celebrando nuestras diferencias, porque es allí donde encontraremos la verdadera riqueza y el potencial ilimitado para crear un mundo mejor.
Y no os olvidéis de que cada uno de nosotros tiene un gran poder: el poder de marcar la diferencia. Hagámos que se note.
Atentamente,
~IF
De ser así, suscríbete. No voy a spammearte, puedes tener esa seguridad. Sólo te haré partícipe por correo electrónico de los nuevos contenidos que vaya escribiendo por si te interesa leerlos. Haz clic en el siguiente enlace para ver más detalles sobre mi política de privacidad.
Te propongo un viaje de ida y vuelta en paralelo entre la vida y la escritura, viendo qué de la una es aplicable en la otra y qué de la otra es aplicable en la una. Sé que las reflexiones que en este primer volumen de «El oficio de escritor» te comparto te van a ser más que útiles a la hora de enfrentarte al folio en blanco.
Descárgatelo gratis rellenando el siguiente formulario. Haz clic en el siguiente enlace para ver más detalles sobre mi política de privacidad.