Si alguna vez te has preguntado qué hace que una relación funcione —y, por tanto, qué la hace fallar y finalmente romperse— este artículo es para ti.
En él —y a lo largo de otros cinco artículos más— te desglosaré las que entiendo que son las cinco claves fundamentales para entender la compatibilidad en pareja.
Así pues, a través de este prólogo y de los siguientes cinco artículos de esta serie, exploraremos juntos cómo una relación, en su esencia, comienza con una conexión animal, pero tiene el potencial de evolucionar hacia algo mucho más profundo y significativo. Así que, sin más preámbulo, vamos a descubrir cómo esas conexiones simbólicas, sociales y culturales pueden fortalecer y definir la compatibilidad a mediano y largo plazo.
Somos animales, sí, pero de una clase un tanto especial: somos simbólicos, sociales, culturales e idealmente inteligentes. Y, por ello, si bien es cierto que, en su comienzo, una relación puede basarse esencialmente en el resultado de una conexión animal —esto es, es una cuestión de pura química cerebral ejecutada por neurotransmisores y alimentada por según qué hormonas—, dicha conexión tiene la capacidad de evolucionar a una conexión de naturaleza simbólica, social y cultural que será la que verdaderamente defina su compatibilidad a mediano y largo plazo.
O, dicho de otro modo:
No. Para que una pareja se mantenga como tal a través del tiempo tiene que existir «algo más». Y ese algo más, de la forma en la que suelo verlo yo, es la sedimentación de una serie de capas —cinco concretamente— que corresponden a las cinco dimensiones clave que te ayudarán a evaluar el nivel de compatibilidad con tu pareja y que son las siguientes:
- Aspecto físico
- Compatibilidad sexual
- Inteligencia
- Educación y cultura
- Metas
¡Ponte a prueba!
¡Consíguelo aquí!
Así que puede que sea un buen momento para guardar bajo llave todos los mitos —más o menos falsos— que creemos saber sobre el amor y comenzar a comprender que, en lo que al mantenimiento de una pareja se refiere, la compatibilidad, más que un camino dado, es un camino que se construye a medida que se recorre, un camino de conocimiento propio y ajeno, de crecimiento mutuo; un camino que en su recorrido habrá de permitirnos identificar —e incluso corregir, si es que tenemos el tiempo, la energía y la disposición— la calidad de los cimientos sobre los que se construye esa misma relación y cómo o hasta qué punto dicha relación se puede o no considerar como más o menos sólida y, sobre todo, satisfactoria.
Así que una vez hemos dejado a buen recaudo todos los estereotipos que hasta hoy nos han acompañado, embarquémonos en este viaje de descubrimiento, tanto personal como colectivo. Toma, si la tienes, de la mano a tu pareja y atrévete a descubrir que:
De ser así, suscríbete. No voy a spammearte, puedes tener esa seguridad. Sólo te haré partícipe por correo electrónico de los nuevos contenidos que vaya escribiendo por si te interesa leerlos. Haz clic en el siguiente enlace para ver más detalles sobre mi política de privacidad.
Desmontando el mito del «amor a primera vista
En la era de las apps de citas y de las relaciones «a la velocidad del “swipe”», muchas personas aun sucumben —o, peor, quieren sucumbir— al mito del amor a primera vista.
La realidad, sin embargo, es que la compatibilidad con una potencial pareja —o con una ya estable— va mucho más allá de la atracción física y de la química animal inicial. Nada peor, en este sentido, que creer en los cuentos de hadas que nos venden la idea de dos almas que están predestinadas a encontrarse y a vivir felices para siempre en su particular y privado reino de Narnia.
Y es que si hace tiempo versaba sobre el impacto de las relaciones interpersonales en nuestra vida, hoy profundizarémos en el aspecto más crucial de dichas relaciones. Y no, no es el amor… recuerda:
Así que olvídemonos pues de los príncipes azules, los caballeros de oxidada armadura y las princesas encantadas que pierden tacones a medianoche y se la pasan besando sapos y concentrémonos en saber qué base puede llegar a propiciar —que no a garantizar— que estemos bien con otro ser humano —o incluso otros seres humanos, así, en plural— a lo largo del tiempo.
Es más, quizás deba ponerme un poco más cínico que de costumbre —si tal cosa puede llegar siquiera a ocurrir— y decir que:
Y si digo «adecuada» es porque, recordemos…
O, dicho de otro modo, de encontrar una conexión profunda solidamente edificada sobre una base de diversos pilares que se pueden agrupar en las cinco dimensiones principales que ya hemos visto y que a continuación te recuerdo:
- Aspecto físico
- Compatibilidad sexual
- Inteligencia
- Educación y cultura
- Metas
Así, la compatibilidad, como tantas otras cosas en este mundo en el que vivimos, es una resultante que acaba siendo mucho mayor a la que sea la suma de sus partes. En estaa ocasión quiero profundizar en cada una de estas dimensiones, analizándolas y pensando técnicas y herramientas que nos permitan evaluarlas en nuestras propias relaciones.
Ahora bien, al igual que nos estamos alejando de los estereotipos de cuentos de hadas, permitidme —para orgullo mío y de un tal Bertolt Brecht—, distanciarme de mí mismo al respecto de esto que aquí expreso; pues si bien debidamente justificado y reflexionado, no intenta alzarse como una verdad única o, mucho menos, como una fórmula mágica, indisoluble y axiomática… que esté llamada a conseguir resultados concretos, concretamente uniformes o, mucho menos, perennement válidos. Esto que aquí describo es parte de mi camino y de las reflexiones que hago conforme lo discurro y, como tal, tengo muchas ganas y encuentro un gran placer en compartirlo contigo… pero nada de ello lo hace «más verdad».
Y hecho el disclaimer pertinente, ahora sí, ¡allá vamos!
Desmontando el mito del «amor a primera vista
Sin embargo, antes de profundizar en cada una de esas dimensiones previamente citadas, es importante que hagamos una pausa para reflexionar sobre la importancia de cultivar una relación consciente y basada en el esfuerzo mutuo versus dejarse llevar por la química cerebral y del «drama humano» que implica cada una de nuestras respectivas vidas y del que a todos en mayor o menor medida nos gusta sentirnos protagonistas. Y es esa la razón que me lleva a incluir estos consejos previos:
- Sin menospreciar el hecho de que todo incendio no comienza sino con una chispa, tengamos siempre presente que nada arde si no hay nada que pueda arder. De hecho… ¿no acabas de leer cómo ponía la importancia del oxígeno muy por encima de la del amor? Pues, precisamente, al igual que en un ambiente sin oxígeno no hay fuego que arda, en una pareja que no es consciente al respecto del combustible que usarán para «hacer arder su llama» a lo largo del tiempo no habrá ningún futuro más allá de esa «chispa inicial»; que sí, ciertamente, a veces puede dar la sensación de ser un incendio forestal e histórico… pero que, a la larga, la realidad del día a día acabará evidenciando y recordando lo que fue: un momento diferente, más que probablemente agradable, con tintes, incluso, de serendipia… pero… nada más que precisamente eso: un solo momento.
Entonces… ¿has tenido en cuenta qué combustible vas a usar para alimentar la que sea la relación en la que está pensando a medida que lees estas líneas? Las primeras impresiones están hechas para hacernos sentir y actuar en una dirección determinada, pero nadie nunca afirmó —y si lo hizo, se equivocaba majestuosamente— que una pareja se podía fundamentar —al mediano o largo plazo— en un instante de conexión superficial, ¿verdad? - Abandona los estereotipos y olvídate de las ideas preconcebidas sobre lo que hace a una pareja perfecta. La compatibilidad no se define por la edad, la altura, la profesión o el estatus socioeconómico. Se trata de una conexión profunda que va más allá de lo que nos tienen enseñado a su respecto.
- Emprende un viaje de autodescubrimiento individual… y colectivo. La compatibilidad comienza por conocerse a uno mismo… para luego pasar a conocer a esa persona con la que estamos considerando —o con la que ya tenemos establecida— una relación. Explorar nuestros propios valores, nuestras propias creencias… intereses, deseos y necesidades es el único modo de tener la garantía de que podremos, a la postre, identificar a alguien que nos complemente y nos haga más grandes y mejores.
- Construye una relación consciente teniendo en cuenta que la compatibilidad no es un estado estático de la materia, sino un proceso dinámico que requiere comprensión, voluntad y compromiso. Dedica tiempo a cultivarte a ti y dedica tiempo a cultivar la conexión que dicha compatibilidad establece con tu pareja, alimentando la comunicación al respecto y, con ello, la confianza y el respeto.
De ser así, suscríbete. No voy a spammearte, puedes tener esa seguridad. Sólo te haré partícipe por correo electrónico de los nuevos contenidos que vaya escribiendo por si te interesa leerlos. Haz clic en el siguiente enlace para ver más detalles sobre mi política de privacidad.
Recuerda:
- La compatibilidad es una construcción, no una coincidencia. Requiere esfuerzo, compromiso y comunicación abierta.
- No existe la pareja perfecta; sí existe la pareja adecuada con la persona adecuada.
- El amor a primera vista puede ser emocionante, pero conforme pasa el tiempo, la compatibilidad es todo lo que queda —y lo que verdaderamente importa—.
- No te conformes con recibir menos de lo que tengas disposición de dar. Busca una pareja que no solo te complemente, sino que también te desafíe a crecer y expandir tus limitaciones.
Y ahora sí, comencemos a disecciones las cinco dimensiones de la compatibilidad en pareja.
¡Te invito a compartir tus pensamientos, preguntas y reflexiones! Déjame un comentario al respecto en la sección de comentarios, escríbeme a mi correo o comunícate conmigo a través de mis redes sociales (Facebook, Instagram, Linkedin), cualquiera de los formularios de contacto de esta web (por ejemplo, este) o mi WhatsApp. Finalmente, también puedes animar a otros a unirse a este viaje de auto-descubrimiento y crecimiento personal utilizando los siguientes botones.
¡Continúa la serie!
Si deseas seguir explorando y profundizando en estos temas, no te pierdas el próximo artículo de la serie:
Episodio 1 — Aspecto físico: más allá de la atracción inicial
En este episodio, exploraremos cómo el aspecto físico influye en la compatibilidad y qué factores van más allá de la mera apariencia. ¡No te lo pierdas!
Gracias por ser parte de esta comunidad de pensadores rebeldes. Espero que encuentres inspiración y guía en la Filosofía Rebelde para tu propio recorrido de auto-descubrimiento y crecimiento personal.
Gracias por ser parte de este viaje.
Con entusiasmo,
~Ibai Fernández